Tras dos Austen, he leído una novela de su "versión más moderna", por decirlo de alguna manera. Estoy hablando de una autora que ya ha salido por aquí: Georgette Heyer. Si cuando hablé de Venetia dije que esta obra me había gustado más que la primera que leí (El tío Sylvester), ahora tengo que afirmar que aún me ha gustado más La indomable Sophia. Miedo me da ponerme ahora con otra de sus creaciones, porque con la que hoy comento me lo he pasado pipa. Cómo me he divertido con esa Sophia que es un auténtico torbellino. Desde luego, el título no engaña para nada. Con aires casi de vodevil hacia el final, el resto es un sinfín de diálogos con mucho humor. Verbigracia:
-Ya que mencionas a la señorita Wraxton, permíteme pedirte, prima, que te abstengas de decirles a mis hermanas que tiene cara de caballo- dijo con rigidez.
-¡Pero Charles, la señorita Wraxton no es culpable de eso! No puede remediarlo, y eso te aseguro que siempre lo he hecho observar a las niñas.
-Considero que las facciones de la señorita Wraxton son particularmente distinguidas.
-Sí, desde luego; me parece que no me he explicado bien. Quería decir que tiene cara de caballo particularmente distinguido.
El argumento es bien sencillo: Sophia es dejada por su padre en casa de su tía. Allí todo parece que va más o menos bien. Su tío no es quien manda en casa, sino que el cabeza de familia es Charles, el serio primo de Sophia. Bajo su mando, todo el mundo está controlado... o eso cree él: Theodore, su hermano veinteañero, estudia en Oxford; sus hermanos y hermanas más pequeños tienen su institutriz; Cecilia, la hermana adolescente, está prometida con un buen partido; y el propio Charles también está a punto de casarse con la señorita Wraxton. Cuando Sophia, una chica con una educación que se aleja de las convenciones de la época, irrumpe en casa de los Ombersley, el orden impuesto por Charles dejará de ser tal. Está claro que el choque entre Charles y Sophia es inmediato, pero más por parte de él que de ella, que sólo quiere lo mejor para la familia de su tía...
Al contrario que la señorita Emma Woodhouse, Sophia es una chica muy resuelta que consigue todo lo que se propone. Puede sonar un poco a personaje demasiado autosuficiente (léase la hipertatuada Lisbeth Salander, uf), pero es tanta la gracia e ironía que demuestra, que creo que no habrá nadie a quien la caiga mal. Su rápida mente deja siempre a los personajes masculinos sin saber qué decir.
¿Para cuando una adaptación a la pequeña o gran pantalla de las novelas de esta autora? Que dejen ya a Jane Austen y a las Brontë y se lancen con Heyer. Divertidísima.
1 comentario:
Pues será mi próxima compra!!!
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